Tratamientos más comunes

  • Antiinflamatorios: Consiguen aliviar el dolor y reducir o suprimir la inflamación articular, lo cual permitirá una mejor calidad de vida del paciente, y evitará que se produzcan molestias durante el descanso nocturno.
  • Analgésicos: Ayudan a apalear el dolor.
  • Sulfasalazina: Es un modificador de la enfermedad. Se utiliza para detener la inflamación en las articulaciones axiales, como la sacroileitis.
  • Metotrexato: Se utiliza fundamentalmente para detener las artritis de las articulaciones periféricas.
  • Rehabilitación: Es esencial que las personas con espondiloartritis realicen ejercicios físicos recomendados por el reumatólogo, y supervisados por un kinesiólogo. Así, debido a que la enfermedad suele provocar una deformación de la columna vertebral (curvatura hacia delante), es conveniente que el paciente practique deportes que fortalezcan la espalda. Sin duda, el mejor ejercicio para ello es la natación. Asimismo, los ejercicios respiratorios aumentarán la capacidad pulmonar.
  • Cirugía: Solo en algunas ocasiones, cuando las articulaciones están muy dañadas y se ha perdido la movilidad, es necesario algún tipo de intervención quirúrgica.

 

Tratamiento biológico

Agentes biológicos o modificadores de la respuesta biológica (MRB)

Este tratamiento es el más actual y tiene alta efectividad, pero a su vez tiene un muy alto costo.
Se les llama ‘biológicos’ por tratarse de medicamentos en base a agentes vivos como ratones o humanos.

Estos agentes biológicos atacan a los componentes específicos de la respuesta del sistema inmunológico que contribuyen a la enfermedad mientras que preservan las funciones inmunológicas necesarias dejándolas intactas.